Las Catrinas |
Esta vez el torneo fue en nuestro habitual recinto polero, la unidad Héroes de Chapultepec, lugar al que estamos más que habituados (los tapatios) y del que queríamos fuera la segunda casa de los foraneos. Pues bien, como siempre empezamos tarde, y no por culpa de los organizadores, cabe aclarar que solo de uno (ustedes mismos deduzcan cual) y de uno que otro despistado que hizo su aparición a la hora que su reloj biológico lo permitió, pero a pesar de todo, y después de formar los equipos por medio de un sistema de handicap con el que pretendiamos lograr equilibrar en la medida de lo posible el nivel de los 8 equipos que se formarían, el tiempo nos alcanzo para tener 4 rondas suizas y los partidos finales a los que pasaron sólo lo 4 mejor rankeados y de los cuales se decidiría el campeón del torneo.
Así pues y con motivo del nombre del evento, lo primero que nos cayó a la panza fue un café de primerísima calidad que nuestro DJ y guía de vida "Lolo" nos hizo favor de llevar para terminar con el ayuno y sueño de muchos, después a los pocos minutos y en cuanto salió el sol, las primeras caguamas del día se hicieron presentes para ahora bien despiertos iniciar oficialmente la fiesta en que queríamos convertir nuestro torneo, en la que nos la pasamos comiendo, jugando, bebiendo y cotorreando sin descanso durante todo el día y también gran parte de la noche.
Después de mucha comida (300 tacos de canasta) y con 18 partidos encima (de los cuales la mitad fueron empates) que hasta ese momento había tenido el torneo, al rededor de las 5:30 de la tarde los equipos Yuju y BoomBoomChikyWoowWoow se disputaron a muerte el partido final, y en el que el equipo del flow boricua patrocinado por Camille se llevó la victoria con un marcador final de 5-2 para hacer suyo el codiciado premio del aplauso del público.
Pero lo mejor de todo es que la fiesta no terminó ahí, sino que después de terminar con todo el polo que pudimos digerir, nos fuimos a nuestras respectivas casas para tomar un rápido y necesario baño, una corta y merecida siesta para recargar pilas para entonces sí irnos de fiesta todos para celebrar quien sabe qué cosas. La noche fue de menos a más, todos llegamos limpios y relajados pero gracias al indudable talento artístico que nuestro amigo polero Lolo posee, la fiesta fue poco a poco poniéndose a tono para ser algo que muchos no podrán recordar y los que recuerden no podrán olvidar.
Queremos más polo, más fiesta y sobre todo más amigos. Gracias a todos por hacernos pasar un sábado tan chiiiiilo.
Dj Lolo |
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